jueves, 19 de agosto de 2010

TARDE EN EL HOSPITAL

Siga la línea roja -me dijo el guardia mirando el suelo- Era lógico que aquella marca era la que me llevaria al Banco de Sangre ; quizá en la Clínica Alemana debe haber una linea azul, pense en voz alta, esperando un eco en este mausoleo de matasanos. Eso sí que no "Los hospitales no: de mi dolor a la Tierra" escribe Bertoni. vi al Chacha Urra ahorcarse con las sabanas de su cama en el Hospital de Loncoche, padecía de un cáncer gástrico su guata era un pelota llena de metástasis que las enfermeras sacaban con jeringas a dos manos. El Hospital Salvador en particular es lo mas parecido a un centro de salud de provincia debe ser por el olor de sus muros. las camillas cojas,los funcionarios lerdos o los jardines que aun conservan àrboles frutales.Vengo aqui a donar sangre a una abuela politica, que por su pasado Momio y su presente Piñerista me hace reir.Lo que no significa que nuestra sangre se mezcle, a la suerte de la olla. He donado sangre varias veces,una vez por año, no se si lo hago por si a caso me detectan algunas enfermedad maligna o como dicen los Flaite "tenis mucha Sangre".






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