martes, 30 de junio de 2009

TRARO


Porque un hijo de corteza tornasol
a salido de la tierra indomita
cuelgan de sus ojos los cantos telùricos
Sale del lugar donde habita
el bosque escarlata
y la luna espiral
que supo de colores pètreos
tambièn de las estrellas
con espejos rombos
Absolutamente todo
es visiòn de Traro
precipitandose al instinto
Orgasmo de uñas
La piel con lengua nativa

miércoles, 24 de junio de 2009

LOFCHE

Dìa de algodones en el azul
mi ñuke juega
asaltar espejos en la tierra
mientras las pùas de las castañas
invaden la puebla
La veta de los caracoles desconocian
la velocidad de su trenza
Muy lejos del lofche
el primogenito llora.

sábado, 20 de junio de 2009

DIA DE VISITA



El agua breve/la ducha torpe plàstica/la carne de gallina en brazos y pechos plasmados de tatuajes/Hay que verse bien es dìa de visita/la mejor sonrisa(aunque sea por tres horas)Levantar el mate y las bancas/preparar los kamaros/las madres y las amantes nos esperan/Los tololos hinchan pepas en lo alto de la marquesina/la niebla de la mañana desaparece en los fierros/abajo el caudal de cabezas inquietas impidiendo la làgrima/otros aparecen olvidados en alguna estaciòn ferroviaria/Dina moja mi cuello con su lengua infiel/asalto el kamaro para terminar de calcinarme y estoy doblemente en cana/El estruendo del timbre indica el divorcio de la carne/ la separaciòn es brigida/Y otra vez el calendario lerdo entrevistarse con el pasado calcina todo/siniestro lodo/La noche perdiò su luna/transformandose en ghemidos ene ene.

jueves, 4 de junio de 2009

EL ULTIMO LECTOR


Llegò cuando las pelusas de los platanos orientales todavia daban jugo en la calle Tenderini, Parecìa un anciano hippie, su caminar era lento como si flotarà, era alto y huesudo, de nariz chueca y aplastada, con ojos de un paisaje desolado pero brillante, un paño en un marco descalsificado del cual sè filtraba el humo de los innumerables cigarros que chupaban sus inexistentes dientes.
Usaba el tarot de Rider Waite su interpretaciòn era pausada de voz delgada, habia que dejar un rincòn para el pucho. La gente que lo consultaba eran en su gran mayoria mujeres jovenes con cierto aire burguès y que ademàs recresaban con todo clase de obsequios desde chocolates hasta un sombrero fieltro de ala ancha que rechazo con la mejor intenciòn de que sus canas no se las cubrirìa por nada.
Martin habìa dejado Buenos Aires en 1972 embarcandosè en un viaje rumbo a Italia. tambièn recorrio gran parte de latinoamerica(nunca volveria Argentina), no tubo hijos sanguinios, Tampoco escribio ningùn libro pero si recuerda haber dejado plantado un àrbol en una plaza en Praga.Tubo innumerables oficios pero siempre llevò en su equipaje libros, armaba y desarmaba bibliotecas, podia leer en Inglès, Francès, un poco de Portuguès y porsupuesto Tano. Leia como un monje que a ratos comtemplaba su propia montaña, La experiencia màs terrible fue una ceguera temporal que lo mantuvo sin leer casi todo un año, los medicos estaban convencidos de que se trataba de un problema del sistema nervioso causado por Crack, Estramonìo y Belladona. La primera vez que hablamos de libros con Martin fue a causa del " Doctor Zhivago" de Pastenak una ediciòn en ingles que lo tenia muerto de frio, que paisajes, que trenes, que historia-comentaba-. Era increible que despùes de tantos años aun conservaba el acento Porteño. Vivìa en la hospederìa de ancianos del Hogar de Cristo , donde podia disfrutar de una biblioteca austera y extinta de lectores, Martin y un joven llamado Felix eran los unicos roedores que recorrian sus estanterias, una vez por semana se topaban desenterrando algùn autor en el silencio que abrigaba una taza de leche y un pan con mortadela En las conversaciones acerca de quièn era el mejor escritor argentino Martin decìa que Roberto Arlt tenia una escritura muy lejos de la academia, manejaba un lenguaje lunfardo y fantàstico sin presedentes en la Argentina, asì què cuando le mostre los cuentos completos de Arlt en una ediciòn a cargo de Ricardo Piglia y Omar Borrè de Seix Barral , termino mostrandome su mejor diente. Fue uno de los primeros libros que le prestè ya que en los tres años que lo conocì se habia acabado la biblioteca del Hogar de Cristo o al menos los autores que le interesaban. Por aquellos dìas Yo estaba empesinado en robar libros asì que Martin se convirtìo en mi Crìtico literarìo se los entregaba para que los leyera, si era bueno la obra hurtada pasaba a la repisa personal si no iba a la ruma de libros vendibles (en momentos que la afluencia del Tarot fallara) , como todo trabajo en la calle dependiamos del dìa a dìa, hubieron muchas tardes que nos dedicabamos solo hablar de literatura. En los meses de invierno Martin aparecia solo los dìas de sol, el frio le atravesaba los huesos, se perdia por semanas habiamos pasado ya cuatro inviernos en la calle Tenderini hablando de libros y leyendo tarot,(en cualquiera de los casos siempre estaba leyendo), su salud empeoraba, la tos de perro lo desarmaba eran ataques feos, el medico le prohibio el tabaco pero para Martin era como si le cortaran la llave del oxigeno paso tres meses en una enfermerìa del Hogar.( nunca lo visite). Tiempo despuès lo vi caminando por calle Moneda con un cigarro en los labios y una mochila cargadas con libros a la que le sume "Confesiones de una mascara" de Yukio Mishima se notaba cansado, agradeciò el libro con un "que bueno, algo para leer", nunca màs lo volverìa a ver.






miércoles, 3 de junio de 2009

Leaving la vega chica

Yo no se escribir poemas eroticos
prefiero a dibujar con el pico
a con la lengua escribir "te quiero"
Con el kamasutra siempre
se me queda un coco adentro
y un cenicero en el pecho
Yo leo a los que son tan borrachos como yo
(los beodos leemos dobles)
con mi poema se puede vender la pesca
El dìa de mañana plantare una botella
en el centro de mi cabeza
Lo que conozco por intelectual
se parece a un libro cerrado
Yo no se escribir
ni mucho menos tomar
"los borrachos no seremos perdonados"